Bean-nighe, la mensajera de la muerte escocesa

En Escocia, la «bean-nighe» o la lavandera es vista por viajeros cerca de lagos o fiordo lavando las mortajas de aquellos que estan destinados a morir, cantando o llorando. La bean-nighe se piensa que es el fantasma de una mujer que murió al nacer. El genero femenindo de este espiritu es algo que volvemos a encontrar en la exclusiva forma irlandesa de la «bean-si» o banshee.

La tradición de la bean-nighe acontece en Irlanda y las islas cercanas. Los terminos gaélicos usados más frecuentemente para describir a la Banshee son «bean-si» (un habitante mujer de una shide, o un montículo encantado); «bean chaointe» (una mujer que se lamente, un termino encontrado al este de Munster y Connaught) y «badhb» ( refiriendose al mas peligroso y aterrador espectro) De todas maneras «bean-si» implia el Otro mundo o una existencia mágica; la banshee es una criatura solitaria sin compañero masculino que nunca participa en la comunidad humana ni en la vida social mágica. Especulaciones también asocian a la banshee con la raza mistica de los Tuatha De’ dannan, de quienes descienden todo el folclore mágico.

El duelo por el difunto no un asunto de los familiares vivos en Irlanda. En el pasado, la medida del respeto y el nivel de una persona en su comunidad era visto en el numero de asistentes a su funeral y el grado de su lamento. Lamentadoras profesionales, normalmente ancianas, eran pagadas para beber y llorar en la tumba de figuras prominentes en la comunidad. La Iglesia desaprobaba este arreglo de estas amenudo mujeres alcoholicas y sus servicios funerarios, quizas dando auge a otra teoría de que las banshees eran los fantasmas de lamentadoras profesionales condenadas a vagar como resultado de su llorar no sincero. Es interesante que esto toca con un componente basico de la leyenda de la bean-nighe: que las bean-nighe siguen a ciertas familias. Si las bean-nighe son los fantasmas de las lamentadoras muertas, su acompañamiento es mas un sentido de lealtad que de culpa. mas o menos la bean-nighe ha de ser tomado como el «espiritu de la familia», un espiritu que atiende a la familia en tiempos de transición.

La bean-nighe es descrita como una mujer pequeña con pelo largo blanco, rubio o castaño rojizo que aparece en la vecindad del lugar del nacimiento del que pronto morirá. Cuando son vistas visten las ropas de una campesina, normalmente blancas, a veces grises, marrones o rojas. Los colores antiguos representan los colores del duelo mientras que el rojo es asociado con la magia, las hadas y lo sobrenatural. En algunas ocasiones ella es vista peinandose el cabello a medida que se lamenta.
Ella es oída con mas frecuencia que vista, llorando en la noche tardía o al comienzo de la mañana, a veces encaramada a una ventana 2 o 3 horas o algunos dias antes de la muerte. Cuando se mueve en la oscuridad, los testigos describe un sonido como el que hacen los pajaros volando en la noche. Quizás hay la creencia errónea de que las bean-nighe se manifiestan en aves como el cuervo. La asociación con cuervo son por una confusión de la bean-nighe con la diosa celta primitiva Badb, la diosa de la guerra que aparece frecuentemente en la forma de cuervo.

Las bean-nighe tambien vagan con formas naturales como los arboles, rios y piedras. Algunas rocas con formas son conocidas como «las sillas de las bean-nighe » y las podemos encontrar en Waterford, Monaghan y Carlow. Aparecen mas amenudo las bean-nighe lamentandose por un emigrante en el asentamiento ancestral de su familia en Irlanda. Las historias cuentan de las maldiciones que cayeron sobre hombres que interfirieron en la bean-nighe enfrentandose a ella o quitandoles su peine. En estas historias vemos que el punto de bravuconería venia por parte de cortejar a una mujer, o el empuje de la bebida u horas intempestivas.

El anuncio de la bean-nighe es oido por no familiares y amigos y no normalmente por miembros de la familia cercana del moribundo. Con esta advertencia, los amigos de lejos y cerca pueden viajar con el conocimiento de que es la ultima oportunidad de decir adiós. Una vez avisados del pronunciamiento de la bean-nighe, los miembros de la familia supervivientes pueden admitir el final de la situación y agradecer la ayuda de la comunidad que se ha arremolinado en torno a ellos. La visita de la bean-nighe da la oportunidad a la tribu de hablar abiertamente sobre la muerte con los miembros de la familia y hace mas facil el momento de duelo.

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