El Árbol Sanador.

A lo largo de la historia, los seres humanos usaron todas las partes del árbol como remedio para curar. Los mejores arboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los «Arboles Inmortales». La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por los pinos.
Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se pueden usar muchos otros árboles o plantas. Los aids grandes son los que contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los arboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros.

– Cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
– Sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
– Olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estomago.
– Arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
– Acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
– Higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
– Canelos eliminan el frio del corazón y del abdomen.
– Abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos mas rápido.
– Espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
– Abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.
– Ciruelos nutren el bazo, el estórnago, el páncreas y tranquilizan I a mente.
– Higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
– Ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.

© Morgana Barcelona