La leyenda de Charís y Taliesin

Taliesin

Elphin de Gwyddno, hijo del rey de Gwynedd, es considerado por todo el clan como el ser más desafortunado que jamás haya existido, nada en lo que él participe alcanza el éxito. Pero en Beltane, antigua fiesta celta, su padre lo escoje para que recoja la pesca del salmón, quiere probar que no existe maleficio alguno y asegura que traerá abundante captura. Pero lo que Elphin encuentra durante su captura, le cambia la vida, un bebé envuelto en una piel de foca. Al volver al Caer, Hafgan, el druida exclama al ver al niño, «¡Mirad, Taliesín el de la faz resplandeciente!». Elphin se casa con una pariente de su madre, Rhonwyn, que acababa de perder un bebé, para que críe a Taliesín. Hafgan educa a Taliesín, lo inicia en el mundo de los druidas, convirtiendolo en un gran bardo-druida. Pero durante un periodo de guerras todo Gwynedd abandona el Caer en busca de un lugar en paz donde vivir, llegan así hasta Ynis Avallach donde Taliesín conoce a la hermosa Chirís y comienza otra historia…

Charís, la Dama del lago

Joven atlante, alta y esbelta, con una gracia que sobrepasa la simple belleza, Dorada hija del rey Sol, Reina de las hadas, dama del lago, sus apelativos proliferaban con el transcurso del tiempo. Vivía en la dorada Atlántida, en un periodo de paz y prosperidad, su vida transcurría con todas las comodidades. Pero cuando nadie creyó a los magos, Chirís sí los escuchó, Throm profetizó la destrucción de la Atlántida, por lo que Chirís reunió a su padre y hermanos y huyeron en 3 barcos. Llegaron hasta las costas bretonas, un mundo muy diferente pero en el que tienen que empezar una nueva vida. El rey Avallach construye un maravilloso palacio pero Chirís no es feliz, vaga melancólica por los pasillos y cabalga por los campos de palacio. Pero todo cambia cuando los habitantes de Gwynedd llegan pidiendo cobijo y con ellos el joven bardo Taliesín.

Ávalon, Taliesin y Charís

Es en Ynis Avallach, es decir, Ávalon, donde Taliesin conoce a una bella dama llamada Charís, y éste es el comienzo de otra historia. Chirís era una joven atlante (habitante de la Atlántida, misterioso continente desaparecido, mundo de misterio), una princesa alta y esbelta, con una gracia que sobrepasaba la simple belleza. Era la dorada Hija del Rey Sol, Reina de las Hadas, Dama del Lago, y sus apelativos iban en aumento con el paso del tiempo.

Ella vivía en la dorada Atlántida, durante un período de paz y prosperidad, al tiempo que su vida transcurría con todas las comodidades. Pero cuando nadie creyó en los Magos, la joven y bella Chirís sí los escuchó. Uno de ellos, llamado Throm, había profetizado que se avecinaba la destrucción de la Atlántida, por lo que Chirís se reunió con su padre y sus tres hermanos, y huyeron en tres barcos.

Fue así que llegaron hasta las costas bretonas, siendo éste un mundo muy diferente, y en el cual deberán comenzar una nueva vida. Desde la cumbre de la civilización de la Atlántida, se desencadena su caída y destrucción total, debido a un gran maremoto, del cual sólo se salvan unos pocos de barcos que huyendo desesperadamente, consiguen llegar a una tierra envuelta en nieblas y brumas, una tierra donde se instalarán y donde comprobarán que no son los únicos habitantes, y que cambiará sus vidas y con el tiempo las antiguas costumbres de su civilización perdida. Esta tierra nueva encontrada se trata de Gales, y en ésta época es un lugar azotado por la guerra y donde está llegando con gran fuerza una nueva religión en el lugar, conocida como el Cristianismo, que tendrá un papel clave. Los atlantes se instalarán en un lugar solitario y apartado de esta nueva tierra, y allí construirán un reflejo de lo que fue su reino; su nuevo hogar se llamará Ynis Avallach, El rey en Avallach construye un maravilloso palacio, pero Chirís no es feliz allí, suele vagar melancólica por los pasillos o cabalga triste por los campos de palacio.

Mas todo cambia cuando los habitantes de Gwynedd llegan pidiendo refugio, y junto a ellos, el joven bardo Taliesin.

Elphín ap Gwyddno y su gente regresan a su poblado después de una dura batalla pero Gwynedd ha sido arrasada por los bárbaros, ya no volverán a estar seguros por lo que abandonan el Caer en busca de Paz.

Viajan todo el otoño y durante la primavera, al cruzar el canal de Mor Hafren, empiezan a oír historias sobre un extraño pueblo, el de «Los Seres Fantásticos». Se dice que estas gentes están dotados de todas las gracias por lo que Elphín y los demás deciden ir al encuentro del rey de aquellas gentes pensando que podrá ayudarles.

A los pies del Palacio se encuentran con dos hombres que resultan ser sacerdotes del rey Avallach, de este modo son conducidos ante el rey, siendo bien recibidos.

Los peregrinos pasan la noche en palacio acogidos por Avallach, y cuando Chirís llega al gran salón, observa a los extranjeros con curiosidad, su extraño modo de vestir, sus joyas y como los hombres llevan largas melenas y poblados bigotes. Pero en medio de todos ellos Chirís posa sus ojos en un apuesto joven, alto y rubio. También Taliesin se fija en la hija del rey, en aquella joven de cabellos dorados, sus miradas se encuentran.

Tras la cena Chirís regresa a sus aposentos pero al oír las claras notas de un arpa y la voz melodiosa de un cantor regresa a los salones y desde la puerta observa como los «Cymry» están reunidos alrededor de uno de ellos, el joven de cabellos rubios, para oír uno de sus relatos. Jamás había oído una voz tan dulce.

En un principio Chirís se siente reacia a acercarse al joven, por su diferencia de culturas y por la tristeza que siente aún en un lugar al que no termina de adaptarse. Pero poco a poco comienza a nacer el amor, la atracción mutua crece a medida que pasan más tiempos juntos. Mas cuando deciden hacer público su amor, el rey Avallach no aprueba su relación, no consentirá que con su unión se pierda la pureza de su raza. Debido a esto Taliesin y Chirís deciden huir, Dafyd el sacerdote bendice su matrimonio y permanecerán alejados de Ynis Avallach hasta que ella descubre que espera un hijo. Su padre al enterarse del nuevo nacimiento, arrepentido, les pide que vuelvan pero el fatídico destino hace que Taliesin muera, asesinado por una flecha enemiga. Chirís siente morir con él pero ahora tiene que luchar por la nueva vida que ha engendrado: Merlín.