Cuando la naturaleza nos sorprende…


La boca de dragón (Antirrihinum majus):

Esta planta es originaria del Mediterráneo y norte de África y crece en zonas donde hay piedras y relieves desparejos. Es una planta medicinal que tiene cualidades como emoliente, astringente, diurético, tónico, hepático, antinflamatorio.


Las antiguas culturas consideraban que la boca de dragón poseía poderes sobrenaturales. Se creía que ofrecía protección contra el engaño, maldiciones y brujería si se tenía en el jardín. Otro mito sostiene que son capaces de restaurar la juventud y la belleza a cualquier mujer que las comía. Es un milagro que las brujas no atacaran los jardines en los que crecían para reparar sus pocimas.
Si la llevamos en contacto con el cuerpo se supone que nos veremos elegantes y fascinantes. Quizás es por esta razón que la boca de dragón fue designada para simbolizar el engaño y la presunción. También podía regalarse de una mujer a otra como un agradecimiento, tal vez, por la poción anti-envejecimiento.


Dado que la boca de dragón es un símbolo tanto de engaño como de gracia, a veces se usan como un hechizo contra la falsedad. Antiguamente se creía que llevar encima este tipo de flores nos protegería de los engaños y las triquiñuelas de la gente.


En la época victoriana, los amantes enviaban mensajes secretos a sus parejas a través de las flores. Enviar una flor de boca de dragón simbolizaba que quien mandaba el regalo estaba disculpándose por haber cometido un error.
Las bocas de dragón también simbolizan la gracia bajo presión o fuerza interior en circunstancias difíciles.
©Morganna Barcelona.