I Ching

 

 ¿Qué es el I Ching?

El I Ching, conocido también en Occidente como  el  Libro de los Cambios, es a la vez un Tratado de Sabiduría y un Oráculo, que según la  tradición, tiene una antigüedad de más de 4.000 años.

Si lo consideramos como Tratado de Sabiduría,  el I Ching nos ofrece una guía para acompasar  nuestra  armonía  adaptándonos  al  permanente  flujo  de  cambio  del Universo.

Si tomamos el I Ching como un Libro  de Adivinación, es una infalible brújula que nos  ayuda  a  encontrar  con  total  certeza  la  orientación  correcta  a  nuestras  dudas  y preguntas, que te conecta directamente con la dinámica del Universo y con el lugar que  ocupa  tu  Destino  en  el  instante  en  que  realizas  la  consulta  en  relación  a  tu pregunta y que te permite saber qué dirección debemos tomar para alcanzar  el éxito y la armonía en nuestros propósitos.

En este punto, quisiera destacar dos cosas importantes.

En primer lugar, cuando decía que el I Ching es un Libro de Sabiduría pero también es un Oráculo, no quiero dar a entender que se puede dar dos usos al I Ching.

El Libro es un Sistema único  al que puedas acercarte de modo distinto,  pero  sea cual sea la forma en que te acerques a él, el Libro es único. Es el mismo  porque siendo distintos enfoques, ambos se complementan, como las 2 caras de una moneda.

Otra  cosa  que   quisiera  decirte  es  que  en  sus  respuestas,  el  I  Ching,  nunca  te  da conclusiones cerradas o definitivas. Siempre te plantea una respuesta a tu pregunta pero  te  ofrece  además  escenarios  posibles  y  alternativos  para  que  tú,  utilizando  tu libertad  de  acción,  puedas  llegar  a  puerto  barajando  las  distintas  posibilidades y variables que influyen en tu pregunta.

Una vez alguien me preguntó si el I Ching era un Libro Revelado por los Dioses a los seres humanos. Por mi experiencia de tantos años trabajando con el I Ching, te puedo decir que el I Ching no es de ningún modo un Libro Revelado ni te impone dogmas o creencias. En todo caso, sería por decirlo de algún modo, un regalo de  los Dioses a los Hombres para que estos puedan dirigir por sí mismos su futuro y su Destino.

¿Qué influencia ha tenido el I Ching en la filosofía china?.

Sin  lugar  a  dudas,  el  I Ching  ha  tenido  un  papel fundamental  en  el  desarrollo  de  la filosofía china. En  su  origen,  el  I  Ching  era  un  libro  sin  palabras,  compuesto  solo  de  signos  e imágenes  con  un  profundo   significado  simbólico.  Posteriormente,  fueron introduciéndose en el I Ching comentarios, matices e interpretaciones de los distintos sabios que lo estudiaron.

Con  respecto  a  tu  pregunta,  si  tomamos  la  cronología  tradicionalmente  establecida, podemos establecer un primer período que se encuentra a medio camino entre el mito y la historia que nos dice que el  I Ching fue obra de Fu-Xi  (hacia el 4.000 a.c)  , un misterioso  personaje  del  que  la  leyenda  nos  dice que fue  un  Emperador  Venido  del Cielo  y  que  enseñó  a  los  seres  humanos  la  agricultura,  la  escritura  y  la  vida  en sociedad y que legó a la Humanidad los 8 Trigramas que forman la base del I Ching y que Fu-Xi obtuvo de forma sobrenatural al verlos escritos sobre el lomo de un dragón que emergió del Rio amarillo.

Más  allá  de  la  leyenda,  sobre  la  que  cada  uno  puede  hacer  las  interpretaciones  y llegar a las conclusiones  que quiera,  lo cierto es que no se conocen con exactitud los orígenes del I Ching. Quizás tiene un origen chamánico, pero no hay unanimidad al respecto. Lo cierto es que el I Ching aparece ya ampliamente codificado hacia el siglo XII  a.c, y  posteriormente Confucio,  en  el siglo VI a.c introduce en el Libro sentencias de orden ético y moral.

No obstante, si analizas a fondo la filosofía del I Ching, puedes llegar fácilmente a la conclusión  de  que  su  contenido  original  es  de  procedencia  taoísta  más  que confuciano, por lo cual no es arriesgado afirmar que en la base de la filosofía taoísta se encuentra indudablemente el I Ching y que Lao Tse conocía la dinámica del I Ching en  el  momento  en  que  escribió  el  Tao  Te  King  y  fue,  sin  duda  alguna,  su  principal fuente de inspiración.

¿En que se fundamenta la Sabiduría del I Ching?

Para  sintetizar te diría que el I Ching concibe un Universo regido por el principio del Cambio permanente y la complementariedad entre los opuestos. En cierto modo el I Ching considera el cambio como la única realidad existente. Según el I Ching, nunca presenta una situación en la que no esté incluido el principio contrario al rector del signo, lo cual, como resultado de su interacción, nos  conducirá a un nuevo estado. Los cambios se suceden de manera cíclica, como las estaciones del año,  lo  cual  muestra  claramente  el  concepto  taoísta  del ying  y  yang  como  antes  te comentaba.

¿Y cómo funciona el I Ching como libro de adivinación?

En nuestra vida actuamos la mayoría de las veces movidos por el azar o por nuestras intuiciones sobre los resultados que esperamos obtener de nuestras acciones.

No  obstante,  imaginemos  por  un  momento  que  dispusiéramos  de  una  sofisticada máquina del tiempo que nos permitiera ir adelante y atrás y contemplar los diferentes futuros posibles que pueden resultar de nuestras acciones  y penetrar más allá de la trama  visible  del  mundo  y  conocer  su  trama  oculta  para  adecuar  nuestro  destino  y nuestras decisiones a aquello que nos resulte  más favorable o menos doloroso y de las consecuencias o giro que tomará nuestro destino como resultado de adoptar una decisión concreta.

Pues bien, esta «máquina prodigiosa» no es un producto de la Ciencia Ficción. Existe y está al alcance de todos. El  I  Ching  funciona  con  una  estructura  de  numeración  binaria.  Como  un  ordenador.

Existen muchos métodos distintos de obtener una respuesta a la pregunta formulada pero yo prefiero el método más simple que a mí siempre me ha dado unos resultados excelentes. Lanzas 3 monedas 6 veces y en cada tirada, según salen caras o cruces,  atribuyes  a cada una un valor numérico par o impar,  construyes una línea  fija  (yang) o quebrada (ying).  Como  resultado  de  las  6  tiradas  obtienes  un  Hexagrama  que  representa  un símbolo, un arquetipo o una situación vital que da respuesta a tu pregunta. Dependiendo  del  valor  de  los  trazos  obtenidos,  puedes  obtener  un  Hexagrama complementario  que  te  permitirá  matizar  la  respuesta  o  bien  te  hablará  con  más profundidad de las consecuencias de las acciones obtenidas en el primer Hexagrama. En principio de las tiradas de las monedas podemos obtener una sucesión de hasta 64 Hexagramas posibles formado por las 6 líneas obtenidas al lanzar las monedas. Además cada línea ying o yang, según el valor que toma cada tirada de las 3 monedas, puede ser  fija  o móvil, lo que da lugar a los 4 tipos de líneas posibles  formando así 8 trigramas  básicos  que  se  combinan  entre  sí  para  formar  los  Hexagramas.  Lo impresionante del caso es que a  las combinaciones que pueden generarse  con este proceso son prácticamente infinitas.

A  pesar  de  la  complejidad  del  proceso,  que  con  la  práctica  puede  realizarse  con extrema  rapidez,  se  procede  a  la  interpretación  del  resultado  de  la  pregunta  que permite llegar, os lo puedo asegurar, a resultados sorprendentes en cuanto al grado de acierto en la respuesta.

¿Y el I Ching como método de adivinación es útil para  responder a cualquier pregunta?

Si, efectivamente. Con el I Ching puedes encontrar  la respuesta precisa a cualquier pregunta o cuestión que te preocupe. Desde las más habituales a las más complejas. Te voy a poner un ejemplo. Imagínate  que  vas  a  hacer  una  entrevista  de  trabajo.  Tu  puedes  preguntarle  por ejemplo al I Ching si está entrevista será provechosa para que encuentres finalmente trabajo. Pues bien, el I Ching te dará la respuesta  directa  a tu pregunta, pero también te dará información concreta sobre el giro que  dará tu vida en el caso en que obtengas este  trabajo  y  no  solo  en  el  aspecto  laboral  sino  que  indagando  a  través  de  la respuesta puedes llegar a saber, por ejemplo, que efectos podrá tener este trabajo en otros ámbitos de tu vida, como por ejemplo, en tus relaciones personales, por ponerte un  ejemplo  o  si  es  mejor  esperar  otra  oferta  de  trabajo  porque  tendrá  mejores resultados para ti que sobre la que estás consultando. Por mi  larga  experiencia  con el  I  Ching  puedo decirte que  siempre  acierta.  A  veces cuando  realizas  una  consulta,  puede  ser  que  la  respuesta  te  parezca  oscura  o  sin sentido,  pero  lo  que  yo  recomiendo  siempre  es  dejarla  reposar,  porque  siempre acabas por darte cuenta de cuál era el mensaje del I Ching a tu pregunta y no sales de tu sorpresa por la precisión de la respuesta.

¿Y realizas consultas?

Si, realizo consultas aunque quizás por razón de mi oficio, las cosas me han llevado a realizar consultas para empresarios que me realizan consultas sobre su negocio pero también  para  muchas  personas  que  necesiten  saber  la  respuesta  a  algo  que  les preocupa. Lo que jamás  hago es atender preguntas sobre salud. Pienso que para  eso están exclusivamente los médicos.

¿Utilizas el I Ching habitualmente?

Si pero no para preguntarlo todo porque esto, como en cualquier otra arte adivinatoria puede hacerte caer en la obsesión. Pero para las grandes decisiones sí, aunque como sabes, esto de la adivinación funciona como los médicos. Tu puedes ser médico pero es difícil realizarte un diagnóstico a ti mismo, por lo cual, en mi caso, siempre pido una «segunda opinión».

Para terminar: ¿quisieras añadir algo más a lo que nos has  contado sobre el I Ching?

Solo  decir  que  el  I  Ching  es  un  Libro  misterioso  y  una  «máquina  de  adivinar»  muy sofisticada y que si bien sus claves de funcionamiento son oscuras, funciona de forma sorprendente y precisa. Se cuenta que Confucio, ya anciano, y tras haber dedicado toda su vida al estudio del I Ching dijo «Si me fuera posible prolongar mi vida algunos años, pediría cincuenta más para poder seguir estudiando el I Ching y librarme así de mis muchos errores.»

Fuente: Cyren.